Como el Árbol Transgeneracional transformará tu vida
El análisis transgeneracional como lo conocemos hoy es un excelente método de investigación que estudia la herencia inconsciente transmitida por los ancestros a sus sucesores. Su único objetivo es de garantizar la supervivencia de su descendencia, ni más ni menos. El único proposito de la vida misma, a nivel biológico, es simplemente seguir existiendo.
Para expresarlo de una manera más clara podemos decir que todo lo que aprendieron nuestros ancestros a través de sus experiencias directas, quedó de alguna manera grabado en su inconsciente. Esta información, transmitida de una generación a la siguiente, tendrá el fin de mejorar sus posibilidades de supervivencia en el mismo entorno.
Este excelente mecanismo de la naturaleza sigue en función desde el principio de los tiempos. Es en parte lo que nos ha permitido mejorar y evolucionar como seres humanos. Sin embargo, muchos somos los que no nos conformamos con simplemente existir.
Un mapa del tesoro
Por esta razón, incasables y apasionados investigadores como Sigmund Freud, Carl Gustav Jung, Anne Schutzenberger, Eduard van den Bogaert, entre otros, han estado buscando un hilo conductor que nos pudiese hacer entender como las experiencias de nuestros antepasados pudieran ser un tesoro o, al mismo tiempo, una cadena perpetua.
Gracias a largos años de estudios hoy sabemos que nuestro inconsciente no recuerda los hechos históricos de nuestros padres, sin embargo recuerda las experiencias emocionales que ellos mismos sintieron. El recuerdo que heredamos, no es de una realidad objetiva, más bien es la interpretación de un mundo desde una perspectiva emocional y mental limitada y condicionada.
Tomar consciencia es la clave para sanar
Cuando algo nos limita o afecta en la vida, es clave revisar lo que hemos heredado. Tomar conciencia nos permite sanar, romper con mandatos familiares y vivir plenamente.
Al explorar nuestro árbol genealógico no buscamos culpables, sino comprensión. Al integrar su historia, nos liberamos del sufrimiento y reconocemos que somos la síntesis de sus vivencias, con todos sus dones y aprendizajes.
Los programas biológicos de supervivencia
He aquí unos ejemplos generales claros y directos – aunque no pertenecen a una regla general – de como el inconsciente familiar muchas veces graba y transmite esta valiosa información a sus descendientes. La manera en la que el mensaje es transmitido es a través de los denominados programas biológicos de supervivencia.
- Alguien muere ahogado en el mar/piscina: su descendiente puede desarrollar dermatitis o alergia al agua del mar o agua dulce.
- Alguien muere acuchillado: descendiente puede desarrollar alergia a los metales.
- Una ancestra es obligada a tener muchos hijos: su descendiente puede ser estéril, tener problemas orgánicos en sistema reproductor, puede experimentar patrones de abandono por sus potenciales pareja o falta de deseo de tener hijos.
- Alguien perdió mucho dinero que lo llevó a grandes dramas o pérdidas en la familia: su descendiente puede vivir en constante carencia (el inconsciente puede asociar dinero = dolor o muerte).
- Un ancestro no pudo elaborar el duelo de un hijo: su descendiente puede vive en una perpetua tristeza o depresión (que no se pudo vivir en su momento).
- Graves problemas de comunicación entre los ancestros: los descendientes aprenden o enseñan diferente lenguas, estudian filología, periodismo, psicología.
- Antepasados infieles o con hijos ilegítimos secretos: sus descendientes repetirán el mismo patrón.
- Alcohólicos dentro del clan: los descendientes podrán ser alcohólicos, abstemios o enólogos.
- Alguien sufrió una violación, un maltrato o un abuso por un hombre: sus descendientes pueden heredar rechazo a los hombres, miedo a la sexualidad, disfunciones sexuales, falta de compromiso, patrones de abandono por parte de potenciales parejas.
Somos la respuesta a una pregunta que se hizo en el pasado familiar
Como podemos intuir por los ejemplos recién mostrado, un descendiente es la solución viviente a una herida del pasado, que aún resuena en el presente. So
Los programas biológicos de supervivencia son una realidad y pueden ser muchos y de diferente tipo. Además pueden estar activos en nuestro inconsciente dependiendo de la historia emocional experimentada por nuestros ancestros. La predisposición genética a ciertas enfermedades sólo es la punta de un iceberg. La epigenética, ya confimó y validó estas investigaciones, hace tiempo.
Todo los dramas, dolores y secretos vividos en el pasado se gritan en nuestras vidas a través de nuestros síntomas, nuestros dolores, nuestro problemas cotidianos.
Aquellas preguntas que no encontraron respuestas en el pasado de nuestros ancestros, nosotros estamos llamados a responderlas.